Luego de las fiestas decembrinas es muy común que el presupuesto familiar se minimice considerablemente, pues, durante estas celebraciones las personas gastan de manera descontrolada y una vez que llega el nuevo año, el dinero no alcanza. En enero se produce una situación financiera que evita alcanzar los objetivos financieros propuestos y a esto se le conoce como cuesta de enero, por lo general pasa al terminar el mes, sin embargo, hay ocasiones que se extiende hasta marzo e inclusive un poco más, dependiendo de los ingresos con que se cuentan.

¿Qué es la cuesta de enero?

Se entiende por cuesta de enero a un fenómeno económico originado por un manejo inadecuado de las finanzas personales aunado a un aumento de precio de los productos y servicios que se origina en el primer mes del año y de allí su nombre. Aunque la inflación tiene alguna participación, la causa principal es la falta de una buena planificación del presupuesto familiar, lo que genera que se empiece mal el año y que para cubrir los gastos diarios se procede a incurrir en préstamos bancarios que solo vienen a empeorar la situación.

¿Cuánto dura este fenómeno?

Por lo general se estima que la cuesta de enero pueda frenarse en el mes de febrero ya que es un tiempo prudencial para que las empresas puedan volver a reactivarse luego de un periodo de descanso por la celebración de la navidad. Sin embargo, puede extenderse hasta marzo e inclusive puede finalizar por completo en mayo que es cuando se comienza a pagar las utilidades en varios países, esto permite que las personas tengan los recursos para pagar deudas adquiridas y salir adelante.

Consejos para enfrentar la cuesta de enero

Planificar el presupuesto

Es muy probable que en diciembre los gastos fueron exorbitantes, pero ya eso pasó y ahora es tiempo de volver a enfocarse en la planificación del presupuesto familiar, donde se coloquen tanto los ingresos que entran como los egresos que se produce. Esto proporciona una visión real de lo que se tiene y lo que se puede gastar, se recomienda en lo posible seguir la regla 50-30-20, donde el 50% de los ingresos se destinan a los consumos necesarios, el 30% para recreación y gastos varios y el 20% para reservarlos al ahorro.

Reducir los gastos hormigas

Los gastos hormigas conocidos también como gastos fantasmas o vampiros, son aquellas compras que se hacen a diario que no están planificadas y que no son realmente importantes como, por ejemplo: El café de la mañana, comer fuera de casa, propinas, compra de dulces o cigarrillos. El dinero gastado en esas compras, puede ser empleado para cosas totalmente necesarias, no se trata de renunciar a esos placeres, sino de evaluar esos egresos y poder reemplazarlos por opciones más económicas.

Pagar las deudas

Tener deudas significa vivir con un peso que no deja un solo día de tranquilidad, además, representa un obstáculo que impide que el dinero alcance ya que, hay que destinar una cantidad para cancelar este compromiso, lo cual representa una disminución en el presupuesto familiar.  Pagar a tiempo no solo beneficia la salud emocional y física, también ayuda a fortalecer las relaciones con las entidades bancarias, pues, abre las puertas para futuros créditos.

Buscar ingresos adicionales

Una excelente opción para aguantar la cuesta de enero es tener otra entrada de dinero extra, esto ayuda a saneadas las cuentas bancarias y evitar caer en la tentación de la adquisición de un crédito bancario. Opciones como venta de garaje, trabajar por internet, alquilar una habitación que se encuentre libre, entre otros, son maneras de tener dinero para cubrir las necesidades.

La cuesta de enero es una situación muy común que no solo va a depender de la inflación, sino de la manera como se llevan las finanzas personales.

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